La ermita de San Juan

La ermita de San Juan, con ruinas del siglo XIII y su famosa campaneta, "la campaneta del perdido" según una leyenda popular. La ermita está situada sobre una loma desde la que se contempla una bella vista de la localidad. En la Edad Media se construían numerosos castillos y fortalezas para defensa de contenciosos, invasiones... la inmensa mayoría de estas fortificaciones estaban acompañadas por una iglesia o ermita que se situaban al pie de la fortaleza. Frecuentemente estas fortalezas eran ocupadas por órdenes militares religiosas. Los templarios eran monjes guerreros. Tenían su encomienda en el castillo de Monzón y eran poseedores de inmensas riquezas, teniendo bajo su jurisdicción a más de 40 pueblos. Con algunos datos sabemos que hubo actividad militar religiosa en la fortaleza que debió existir en San Juan y de la que parece haber vestigios en su interior. Por su importancia histórica, hay referencias de que San Juan estuvo amurallado y habitado en el año 1285, siglo XIII. Aparece don Pedro de Martín que podría ser clérigo de San Juan de Peralta de Alcofea. Con el paso de los siglos desapareció la fortaleza, solamente quedó la ermita con su portada románica. Loa habitantes del lugar  en aquel tiempo siguieron fieles a la devolución del santo, celebrando su festividad.